Un Día de Amor y Cuidado en el Hogar Geriátrico de Tunja: Sembrando Esperanza
En una emotiva jornada en el Hogar Geriátrico de Tunja, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, junto al programa de Bacteriología, organizaron actividades lúdicas y de aromaterapia para los adultos mayores. Bajo el lema "Sembrando Esperanza"
"Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear".Gandhi
En una muestra vibrante de compromiso social y humanitario, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, en colaboración con el programa de Bacteriología, ha llevado a cabo una noble acción en beneficio de los abuelos y abuelas del municipio de Tunja. En el acogedor espacio del Hogar Geriátrico local, se ha tejido una jornada llena de afecto, entretenimiento y cuidado para quienes tanto han dado a lo largo de sus vidas.
Desde tempranas horas, estudiantes y profesionales se han congregado en el hogar con un solo propósito: brindar una jornada de distracción y amor a aquellos que han enriquecido con sus experiencias la historia de la ciudad. Entre risas, sonrisas y un ambiente de calidez, se han llevado a cabo diversas actividades lúdicas y de aromaterapia, diseñadas para estimular los sentidos y fomentar el bienestar físico y emocional de los residentes.
Las voluntarias del programa de Bacteriología junto a la coordinadora de proyección social Carolina Bonilla han sido protagonistas destacadas, desplegando sus conocimientos y habilidades en pro de la salud y el cuidado de los mayores. Con dedicación y empatía, han compartido técnicas de aromaterapia, proporcionando no solo un deleite para los sentidos, sino también un alivio para las tensiones cotidianas que puedan experimentar.
Pero la jornada no se limitó a la recreación y el cuidado personal. También se llevó a cabo una significativa actividad: la siembra de girasoles. Bajo el lema "Sembrando Esperanza", los participantes, tanto jóvenes como mayores, se unieron en la tarea de plantar semillas para darle amor al hogar. Más que una simple actividad agrícola, la siembra de girasoles simbolizó la esperanza, el renacimiento y la belleza que siempre puede florecer incluso en los momentos más difíciles.
La colaboración interinstitucional ha sido fundamental en el éxito de esta iniciativa. En estrecha articulación con la Secretaría de la Mujer, con la profesional Nathaly Bello Guzmán, dentro del marco del programa del adulto mayor, se ha logrado potenciar el impacto de la actividad, asegurando que los recursos y esfuerzos se dirijan hacia donde más se necesitan.
La sonrisa en los rostros de los abuelos y abuelas presentes es el mejor testimonio del éxito de esta jornada. En cada interacción, se ha podido sentir el afecto mutuo entre quienes brindan su tiempo y quienes lo reciben con gratitud. Más allá de las palabras, esta experiencia ha dejado una huella imborrable en el corazón de todos los involucrados.
Esta acción social no solo representa un gesto de solidaridad, sino también un recordatorio de la importancia de valorar y cuidar a nuestros mayores. En un mundo que a menudo parece girar demasiado rápido, eventos como este nos invitan a detenernos y reconocer la riqueza que reside en las historias y sabiduría de quienes nos precedieron.
En definitiva, la jornada en el Hogar Geriátrico de Tunja ha sido mucho más que una simple actividad social. Ha sido un acto de amor, respeto y reconocimiento hacia aquellos que tanto han dado a la comunidad. Y aunque el día pueda terminar, el impacto de este encuentro perdurará en la memoria y en el corazón de todos los presentes, así como lo harán los girasoles que ahora adornan los jardines, recordándoles que la esperanza siempre está en flor.