Ulises Ortega Acuña: "periodista que no tenga fuentes, no es periodista"

Fecha de Publicación
Abril 09 de 2021
Categorías:
Comunicación Social
Foto: Boyacá Siete Días

Periodista con más de treinta años de experiencia retrata cómo el periodismo se ha ido modificando, dado que la rapidez en las noticias es una constante en donde el profesional pierde el aplomo por sacar rápido el hecho.

No hay espera para cotejar las fuentes: “Se han abandonado muchas cosas de la búsqueda de información, no hay rigurosidad”.

Por: Víctor Sánchez

 

En el año ochenta y siete se convierte en Técnico Profesional en Periodismo en el INPAHU. Para el año noventa y ocho se gradúa como Comunicador Social y Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Adicional, complementa su profesión con Economía, de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Uptc. En esta última casa de estudios adquiere el título de Magíster en Lingüística. “Ese logro de la Maestría pues la conseguí más allá de buscar un puesto en la academia, como muchos suelen hacer. La hice porque quería, por una satisfacción personal, una satisfacción familiar, para darle un ejemplo a mis hijos, de que no importa la edad”.

Sin embargo, la academia no le fue ajena; ejerció como docente en la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, desplegando características del rol periodístico. La cátedra era Competencias Comunicativas y allí duró ocho años. En este sentido, su rol como maestro se vio aflorado también en el INPAHU en Bogotá, siendo docente y no dejando de lado la posibilidad de enseñar el lenguaje. También, en la escuela General Reyes enseñó todo en el área de Comunicación y Lenguaje y Redacción. “Yo tuve experiencia docente; no es mi fuerte, no es mi gran pasión yo se lo dejo a los pedagogos, como tal, a los maestros que se capacitaron y que estudiaron”.

Su labor en el periodismo ha tenido diferentes matices, “como editor de noticias del área de Sudamérica” en la Agencia F. Corresponsal en medios como El Tiempo; corresponsal de deportes para Futbolred; locutor en Cristal Estéreo; corresponsal en el semanario dedicado al fútbol llamado Nuevo Estadio en Manizales; en el área de comunicaciones en la Alcaldía de Tunja y Jefe de Contenido y Periodista en BoyacaRadio.com.

¿Cómo aborda el leguaje en sus escritos?

A la hora de escribir siempre hay que utilizar el lenguaje claro, sin ambigüedades. Hay que ponerse en los zapatos del lector, debe ser dinámico -el lenguaje- y si se utiliza lenguaje técnico explicar el porqué. Hay que ponerse en el papel de la gente que no sabe de determinado tema en profundidad, usted sí lo sabe, pero el lector no o no todos, entonces, es vincular la educación con el periodismo y así se ganan nuevos lectores.

¿Cómo aborda la información?

En esto del periodismo las cosas son complicadas como en la mayoría de profesiones. El campo de acción, la misma manera de comunicar ha evolucionado, entonces, es tener las herramientas, apropiarlas, conocerlas. Estar constantemente actualizado con lo que sucede, meterle pasión, meterle sentimiento; la vocación de servicio va por dentro. Estar pendiente de alguna oportunidad y vivirla; saber diferenciar que usted es un comunicador o un periodista que está al servicio de algo, que qué quiere ese algo: información veraz, oportuna, inmediata. Buscar los diferentes ángulos para que usted pueda contrastar la información, amplificarla, porque hoy en día se recurre mucho a la cuestión del ya, del momento. Se han abandonado muchas cosas de la búsqueda de información, no hay rigurosidad en el manejo de la información. Es muy fácil perder el rigor, porque las redes lo están atormentando con que si es verdadero o fake news. Es tener los cinco sentidos y apropiarse de su entorno, conocer, investigar, no se puede quedar con la primera fuente, porque así no puede haber contraste, hay que tener responsabilidad con la sociedad y la información. Una mala información creará un sismo, una tragedia. Una mala información puede traer consecuencias. Estamos acelerados irresponsablemente.

Es vital tener claros los géneros periodísticos: en qué consiste la entrevista y sus parámetros; el reportaje, en qué consiste, es una amalgama entre la crónica y la entrevista. Todo eso no se lo da la academia; se lo da usted mismo a medida que va abordando y conociendo referentes. Hay que ser un buen observador e ir anotando lo que sucede en el entorno que según usted considera que nutre la información y su actividad periodística. Hay que ser un devorador de información para nutrir sus capacidades a la hora de enfrentar el ámbito laboral y hacer textos que sean coherentes que logren atrapar al lector, puede que haya hecho la mejor investigación, pero si no sabe cómo plasmarla, da lo mismo. Es mejor ir con calma al abordar un hecho noticioso cuando uno va empezando, para no caer en errores garrafales; esa destreza se va adquiriendo con el paso del tiempo.

¿Cómo da uso al manejo de las fuentes?

Periodista que no tenga fuentes no es periodista, empezando por eso. Llenarse de las mismas. En lo posible el manejo debe ser directo, franco, conciso sin llegar a la melosería, porque una cosa es llegar a la amistad que pueda tener con ese personaje y otra es la función que cumple él y la función que cumplo yo. Por ejemplo, si es un futbolista que yo abordo tengo su contacto, le pregunto pues hasta ahí llego y queda ahí.

¿Por qué, puede afectar el texto?

No, no, no es que lo afecte, si usted se vuelve muy amigo, se le olvida que es periodista se le olvida el rigor con el que debe hacer una noticia, muy seguramente se le van a tapar cosas, entonces, pierde su rigurosidad como periodista, pierde credibilidad, no debe ser amigo de la fuente, siempre mantener una distancia. Si es el gerente de la lotería lo busco a él sobre determinado tema, pero hasta ahí, más allá no es conveniente. 

¿Cuál ha sido su mejor experiencia laboral?

Cuando me fui para Bogotá a trabajar con la F la Agencia española F como editor de noticias del área de Sudamérica. La agencia estaba en Miami y la trasladaron para Bogotá y ahí había un amigo que me llamó. Fue una experiencia muy buena; es la mejor experiencia que he tenido hasta hoy.

¿Por qué fue la mejor experiencia?

Fui papá por segunda vez. Nació mi bebé; un hombrecito. Yo ya tenía una nena era un trabajo duro. Yo no sé cuánto haya evolucionado. Eran ocho horas recibiendo información y lea y lea textos de todos los deportes. Lo que uno hacía era ponerle los ojos a los textos que enviaban los periodistas de las delegaciones. Las delegaciones eran las sedes de la Agencia F en cada uno de los países de habla hispana, tenían su grupo de periodistas que hacían noticias en deporte, cultura, nación, política, en todos los ámbitos. En esa agencia tenía abonados que son los famosos despachos internacionales que salen de la Agencia Internacional F, Agencia B todos los despachos internacionales pasan por esos filtros, digamos, para mejorar la calidad. Era un control de calidad como para mirar que en ese texto que se mandaba a esos abonados no faltara un punto ni una coma, que no faltara una palabra. Es la mejor experiencia que he tenido en materia de comunicaciones. De hecho, la misma remuneración económica no la he conseguido después de eso. Era muy exigente en ese aspecto. Es exigente, de pronto no ha cambiado mucho, pero se mantienen unas cosas de esa época, fue en el 2008. Eso es un trazo más de las posibilidades laborales. Eso ha cambiado mucho con la aparición de las redes, también, en esa época ellos trataban de competir con las nuevas formas de comunicar, pero no podrán reemplazar a los medios, en las redes circula de todo, pero no se dice nada. La mayoría de lo que se encuentra ahí es falso, son fake news.

¿Siempre ha tenido la pasión de ser corrector de estilo?

Siempre me ha gustado esa parte, me fascina, lo hago, lo sé hacer, tengo las herramientas para hacerlo, la experiencia misma, la lectura misma. Hay que tener una sapiencia para poder desenvolverse y que el trabajo sea eficaz y bien hecho.

¿Su trayectoria se ha ido encaminando por el ámbito de los deportes?

Mi fuerte al comienzo fueron los deportes, pero con el paso del tiempo uno logra sortear otros frentes de información, por ejemplo, político, económico, de actualidad, no crónica roja, nunca me ha llamado la atención. De resto, tengo los elementos para poder afrontar lo que se presente.

¿Cómo es la experiencia en Boyacá Radio?

En Boyacá Radio hago las veces de editor; retomé esa experiencia del trabajo de la Agencia F, trabajo sobre los textos de los periodistas desde la plataforma antes de que sean publicados. El dueño es un radialista, empezó en Radio Tunja, Radio Boyacá y desde los años ochenta él tenía un propósito, lo fue amasando, lo fue haciendo realidad y en el 2014 quería hacer radio en internet, con el paso del tiempo se dio cuenta de que la radio era una herramienta más. De hecho, se dio cuenta de que era una plataforma virtual y un portal de noticias. La idea es llegar a que sea una plataforma multimedia, ese es el valor agregado del portal de noticias. Un estudio de sondeo que se hizo es el target de los que nos leen están entre los veinticinco años y cuarenta años hacemos un re direccionamiento de la información, no todo lo que aparece en otro medio lo vamos a meter ahí, porque sabemos que es otro consumo, son otras maneras, otros comportamientos y el valor agregado es la multimedia, podcast, radio, fotografía, audiovisuales, texto, video etc.

¿Cómo ha sido el paso por el periódico El Tiempo?

El Tiempo ha sido mi casa de alguna manera porque nosotros comenzamos con el periódico de aquí, el Boyacá Siete Días. Nosotros fuimos de los primeros con un grupo de amigos, de hecho, con otro amigo nos encargamos de conformar el grupo cuando nos enteramos de la información y nos sometimos a un proceso de ingreso, y se dio. Ese grupo de amigos todavía lo conservamos; está Ricardo Rodríguez, Jairo López que vive en Bogotá alejado del periodismo; está Carlos Neira que fue FreeLancer; está Víctor Hugo Moreno que es FreeLancer. Yo entraba y salía, pero siempre estuve con ellos porque estaba terminando mi carrera de Economía. Al comienzo llegué como un Freepress -El Tiempo- como alguien externo, pero hacía parte de la nómina. Me pagaban por hacer x o y función, y en el año noventa y cinco entro de planta. En el noventa y nueve se presentó una cobertura de tipo político: ser jefe de prensa de la campaña liberal a la gobernación y ahí uno empieza a tirarse cosas en la cabeza, cree que va a ser la panacea, que va a ser lo mejor para su economía, esto y lo otro. Lo que siempre se hace cuando se logra el objetivo, que su entorno familiar va a mejorar económicamente, pero no se dio porque escasamente estuve dos años como coordinador de personal de la Licorera. Estuve trabajando en otra área diferente a las comunicaciones. El gobierno de él tuvo muchos inconvenientes, problemas de tipo político e investigaciones; en el último año ya las cosas eran diferentes. Entonces volví al periódico a hacer otros roles y aprendí a hacer periodismo de publicidad con enfoques diferentes, publirreportajes, informes de gestión, sobre todo de publicidad.

En el 2013, asumo la corresponsalía de Futbolred y de El Tiempo para hacer las crónicas de los partidos de Boyacá Chicó y de Patriotas Boyacá. Entonces, sigo haciendo la corresponsalía para El Tiempo y para Futbolred; lo hice hasta el año pasado cuando empezó la pandemia. El Tiempo, a mitad de año, decide suspender esas corresponsalías porque no había gente en los estadios, ellos se dan cuenta que a través de la televisión podían hacer lo mismo; se quitaron de encima una carga laboral. Aún hago parte del grupo de corresponsales, pero no han dicho nada, no sé si lo reestablezcan, estoy a la expectativa de qué pasa. El año pasado asumí un reto con la Alcaldía en comunicaciones; una pasantía. Lo hice más que todo por la parte económica. El alcalde es amigo y acepté, ya que la economía estaba un poco compleja.

¿Cómo ha combinado sus múltiples carreras?

Son herramientas que uno toma, para leer un texto económico le parece fácil, para leer una columna que hable de economía no es tan complicado, eso le amplía el pensamiento a uno sobre cómo abordar los ángulos de la noticia. Por el lado de la lingüística, le ayuda para estar al tanto del manejo del lenguaje, la evolución del lenguaje, porque la lingüística se presta para hacer análisis de las diferentes formas del habla, con la lingüística se presentan muchos frentes de acción como el lenguaje de la música, el lenguaje deportivo etc. Todo se puede asociar con el fenómeno de la comunicación para hacer buen y correcto uso del idioma.

¿Cuál fue esa noticia que más le impactó por el contexto que la envolvía y por la pasión con la que llevó acabo?

Los mejores momentos fueron cuando el Campeonato Mundial de ciclismo en el año noventa y cinco; siendo semanario, salía martes y viernes, se volvió diario; fue una experiencia bien bonita y se hizo con mucha pasión, porque un evento mundialista donde era la novedad donde tuvimos la posibilidad de entrevistar a las estrellas del momento en ciclismo: Miguel Indurain, Abraham Olano, Marco Pantani, y por la rama femenina Jeannie Longo una francesa que ganó todo. Fue el mejor evento porque era un reto de ser semanario a ser diario.

Para terminar, ¿Qué mensaje les deja a los jóvenes periodistas? 

No deberle nada a nadie para que pueda asumir una crítica y plasmarla en algún escrito, cuando no se le debe nada a nadie “no se tiene rabo de paja” como dicen vulgarmente; si uno quiere sobresalir en este mundo del periodismo, el llamado es ese. Las oportunidades son escasas, pero al momento que usted la consiga no hay que desaprovecharla.

 

Compartir