Con la promesa del Ingreso Solidario, sin pagos ni notificaciones, ciudadanos se encuentran en lucha por la supervivencia

Por: Paola Cortés

COVID – 19 es la pandemia más dura que se ha vivido en el mundo, por ende se han tomado restricciones, una de ellas es el aislamiento implementado por el Gobierno el cual ha afectado a las personas, sobre todo la subsistencia de los trabajos informales, como es el caso de Victoria Sánchez, vendedora de raspados y mango biche en el municipio de Barbosa, Santander.

Victoria trabaja hace seis años en el parque central del municipio. Además, está a cargo de su hermana quien depende económicamente de ella, no obstante, las medidas de bioseguridad que se aplicaron perjudicaron su negocio, los clientes han disminuido, afectó su vida y su familia. En mayo de 2020, llegó un mensaje a su celular indicando que sería beneficiaria del programa de Ingreso Solidario. “Cuando vi ese mensaje, sentí que Dios no me estaba abandonando, yo rápido averigüé cómo podía inscribirme y retirar el dinero, es que en ese momento la situación estaba muy dura en mi casa, tenía escasamente la comida del diario, no me alcanzaba para los servicios y mi negocio, ni modo, no podía trabajar, estaba empeorando todo”, comentó Victoria Sánchez.

Ingreso solidario es un programa de apoyo económico del Gobierno Nacional brindado a hogares en condición de pobreza y vulnerabilidad económica. Su fin es mitigar los impactos que ha dejado la emergencia causada por el COVID-19 en dicha población. Así como a numerosas familias se les ha cumplido con este amparo, a otras no. Victoria hasta la fecha de hoy no ha recibido el dinero, por lo cual se siente inconforme y comenta que “es una falta de seriedad por parte del gobierno, gracias a Dios las cosas fueron mejorando poco a poco, ha sido un tiempo largo y duro para mí, no puedo negar que no pierdo la esperanza que me llegue el dinero ya que me ayuda más en mi hogar, sobre todo con mi hermana”. 

El inconformismo sigue presente, asimismo las ganas de luchar y salir adelante, la agilidad y búsqueda de soluciones para las personas que tienen un empleo informal como este caso, se construyen y generan nuevas salidas económicas. Victoria  hizo promociones en sus productos, así las ventas aumentaron y se encuentra en una situación económica estable, sin embargo, afligida, engañada y defraudada por parte del Gobierno al no recibir la ayuda que le prometieron hace un tiempo.