El enfoque curricular asumido por la Universidad se caracteriza por la flexibilidad, la perspectiva trans e interdisciplinar, la integralidad, la pertinencia y la proyección internacional, sobre las cuales versan los fines del proceso formativo en la Universidad. Estas características posibilitan el desarrollo de una educación que se fundamente en los derechos humanos, que permita a la comunidad educativa aprender, vivir, y promover prácticas de respeto por el ser vivo.
En este sentido, se convoca a la comunidad universitaria a ser participé de todos los procesos, programas y actividades que se orientan con el fin de fortalecer la formación integral de cada individuo, desde los diferentes enfoques y formas que se puedan considerar.
