El nacimiento de un nuevo poder

Fecha de Publicación
Mayo 08 de 2024
Categorías:
Comunicación Social
Etiquetas:
Opinión
Imagen creada con IA.

Imagen creada con IA.

Esta idea nace en medio de mis innumerables preguntas y cuestionamientos diarios, que generalmente se dan en los desplazamientos hacia mi hogar, una hipótesis poco convencional sobre el futuro incierto que siente un adulto de 21 años sobre las nuevas tecnologías.

 

Por Raúl García. Sexto semestre de Comunicación Social.
Por: Raúl García.
​​​Sexto semestre de
​​​Comunicación Social.

El nacimiento de un nuevo poder

La Inteligencia Artificial (IA) está en el “boom” de exposición, desde su creación en 1943, con un artículo de Warren McCullough; un lapso que no es para nada corto, como muchas personas creen. La IA lleva entre nosotros muchos años: el primer programa con Inteligencia Artificial pudo resolver 38 de 52 teoremas de Russell y Whitehead en 1955. Si piensa que la IA nació con chat GPT, déjeme decirle que está muy equivocado. Esta idea nace en medio de mis innumerables preguntas y cuestionamientos diarios, que generalmente se dan en los desplazamientos hacia mi hogar, una hipótesis poco convencional sobre el futuro incierto que siente un adulto de 21 años sobre las nuevas tecnologías.

Después del contexto quiero empezar a plantear esa idea. Tuve la fortuna de asistir a una conferencia sobre Inteligencia Artificial con el consultor argentino Daniel Benchimol, en el marco de la Filbo 2024; particularmente coincidimos en dos cosas: la primera es que la inteligencia artificial es muy, muy, muy precaria y la segunda, que no se le pueden poner límites a una tecnología que mejora cada día con cada respuesta. Y, por supuesto, no se vuelve a equivocar. Daniel, consultor editorial en nuevas tecnologías, habla sobre los impactos y ventajas que trae la IA a la industria editorial y comparte que luchar contra ella es perder el tiempo, pues cree que es mejor aprender a vivir con las ventajas y el avance que esta trae. Es lógico, ¿No? ¿Cómo luchar contra algo que está transformando la medicina, el transporte, la energía, la cultura, el ocio, la economía, etc.? Podría quedarme hasta la eternidad nombrando los impactos que tiene la IA, es por eso que no es descabellado afirmar que en algunos años cualquier cosa será atrapada por su enorme red y que, quieran o no, dependeremos diariamente de ella, si no es que ya lo hacemos.

Ahondemos en esa premisa. Quiero que piense en la última vez que utilizó la IA; seguramente fue en WhatsApp para sacarlo de un apuro, en un video para mejorar la calidad, en un audio, en un documento, lo que sea. El punto es que ya está presente en su día. Ahora piense en diez años atrás, ¿alguna vez en esa época, se le pasó por la cabeza que un chat le pudiese describir perfectamente las sensaciones que siente un humano en un bosque sin haber estado en él, sin siquiera tener conocimiento de qué es conocer? Es decir, ese chat creó para su respuesta un bosque propio y unas sensaciones propias, ¿no se le hace parecido eso a algo que tiene en su cráneo? Sé que no es lo mismo y que no existe una IA que tenga conocimiento, ni emociones, ni raciocinio, pero no es ilógico pensar que es una posibilidad. Le propongo un ejemplo: el ex campeón de ajedrez Gary Kasparov, después de su derrota contra Deep Blue (una supercomputadora desarrollada por el fabricante estadounidense IBM para jugar al ajedrez), en 1997 declaró: “Soy un ser humano. Me asusto cuando veo algo que supera con mucho mi capacidad de comprensión”, era la primera vez que una IA le arrebataba el título de campeón mundial a un humano, algo que seguramente para él era inimaginable y que viene ocurriendo desde ese día hasta hoy. Entonces, si la IA ha hecho cosas inimaginables en tiempos pasados, ¿ahora por qué sería diferente? ¿Por qué si las cosas que antes eran ciencia ficción y ahora son una realidad, no van a volver a pasar? Es por eso que ser escépticos con las nuevas tecnologías y creer que todo esto se trata de cuentos de conspiranoicos, para mi percepción, es una postura demasiado ingenua.

Quiero que piense en la última vez que utilizó la IA.
Quiero que piense en la última vez que utilizó la IA.

Espero profundamente que esas reflexiones lleguen a su vida y no se asuste, simplemente entienda que esto es una realidad y que aún estamos en una situación precaria. La IA, como bien les contaba al principio, se creó hace mucho tiempo, pero avanzar en estas cosas es difícil, por eso hasta hace un año era desconocida para todos, no porque no existiera, sino porque trabajaba en lo oculto, ahora sale a la luz. Creo que todos hemos utilizado la IA de Google, Gemini, antes se llamaba Bard y por alguna razón de marketing que desconozco, le cambiaron el nombre, pero es lo mismo. Antes era un modelo de respuestas automático, recogía información y como cualquier otro le respondía, solo con texto y con información en internet, punto. Ahora tiene un nuevo nombre y por supuesto una versión paga que tiene muchas más funciones, pero lo interesante de esto no es su utilidad, es su progreso.

Seguramente si yo le dibujara una escena de cierta película, le dijese que la viera y me indicara el momento exacto en el tiempo en el que pasa esa escena por la pantalla, lo podría hacer, se demoraría claro está, pero lo haría. Gemini Advanced lo hace en unos segundos, con una imagen del dibujo y el nombre de la película. ¿Cómo es posible que una inteligencia que se vale de internet sepa eso en tan poco tiempo? ¿Estarán todos y cada uno de los fotogramas de esa película subidos en internet? Yo no lo creo la verdad, pero también me cuesta creer que Gemini haya visto todas las películas en el mundo. Esa y más funciones, como la de entender que un dibujo, la forma de una nube y una fotografía abstracta son todas formas de un gato, cualidades propias de un humano hasta no hace mucho, existen hoy en Gemini. En ese caso ha avanzado la IA, pero solo llevamos dos años, imagínese el avance de estas tecnologías en diez años.  

Después de que usted leyó estas dos páginas, quiero aclararle que no busco un pensamiento igual al mio, mi objetivo es ser ese primer paso en la creación de su propia opinión. Lo invito a la formación de más consideraciones que nos lleven a una riqueza informativa sobre el tema. No me quiero extender más con una explicación que gira en torno a lo mismo; solamente quiero decir que hay un sentimiento generalizado de que la situación con la IA es como internet, una herramienta que se puede utilizar de vez en cuando y que no trasciende. Lo que es un error gravísimo, las IAs no son internet, son una cuarta revolución industrial, algo que cambia y cambiará más el mundo, por tanto tiene una importancia y especialmente es necesario que lo entendamos como yo lo llamaría “El sexto poder”. 

 

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