"Cantoalagua" resonó en Tunja: Un llamado a la acción por la supervivencia

Por estudiantes de Periodismo, sexto semestre del programa de Comunicación Social *

Tunja se sumó a la conmemoración del Día Internacional del Agua, la oportunidad perfecta para reflexionar sobre la necesidad urgente de tomar medidas concretas y así preservar y proteger las fuentes hídricas. Es imperativo que la sociedad una esfuerzos, para implementar soluciones sostenibles, que garanticen un suministro adecuado de agua potable para las generaciones presentes y futuras. Y es por esta razón que, el pasado viernes 22 de marzo, alrededor de 150 personas de diferentes edades, se reunieron en el Pozo de Hunzahúa, para celebrar este día.

Cantoalagua “es un espacio que todo mundo debería conocer, pues no se trata de cuidar el agua a través de una ducha de cinco minutos, sino que conozcamos el significado profundo que tiene el agua”, indicó Alexandra Salgado, participante del evento junto con la academia de taekwondo Sambujak Dojang, quien agregó que, desde los saberes ancestrales y las artes marciales, se entiende mejor este elemento. Del mismo modo, el poeta León Mojica, quien desde su poesía compartió un mensaje por el agua, manifestó que “es la recuperación de nuestra historia que fue abruptamente cercenada e intervenida hace 500 años”. Mojica hizo la invitación a la ciudadanía, a tomar medidas, pues asegura que “esta civilización condujo al colapso de la naturaleza; estamos en cambio climático, por ende, la convocatoria tiene ese sentido, ojalá la humanidad tomara conciencia del proceso de derrumbe de esta cultura”.

A través del canto, el arte y las acciones colectivas, la iniciativa busca despertar consciencia acerca de la importancia del agua, a través de actos simbólicos, diálogo y las propuestas de acciones concretas en pro del agua. Desde el año 2010, por iniciativa de los artistas colombianos Héctor Buitrago y Catalina Salguero, cada 22 de marzo, personas de todo el mundo se reúnen en ríos, arroyos, lagos y lagunas, balsas, humedales, mares, con la intención de cantar por el agua interna que constituye a los seres humanos y por las fuentes de agua en el mundo. Ya son catorce años en los que la propuesta ha ido tomando fuerza y haciendo eco, cada vez en más países del mundo. Cada año la iniciativa resuena con un eslogan que, para 2024 es “Vibrante transformación”.

“La sangre que corre por nuestras venas es como el agua que corre en nuestros ríos. Todas nuestras emociones, acciones y pensamientos tienen un efecto en nuestra realidad, los seres y la energía que nos rodea. Las acciones humanas afectan a todo el planeta. Cuando nuestras acciones son fieles a nuestro corazón, a nuestro Ser espiritual, las cosas se manifiestan de manera positiva. Cuando actuamos de manera inconsciente o egoísta, el resultado es un planeta enfermo, lleno de inconsciencia y falta de amor. Así, si nuestro canto se hace con la energía del amor, la gratitud y el perdón, será recibido de la misma manera. La intención detrás del canto, la palabra, la oración es capaz de transformar una molécula de agua, así como una célula del cuerpo. Al cantar, estamos sanando el agua… y también nos estamos sanando a nosotros mismos. La naturaleza es un reflejo de lo que tenemos en el corazón; por lo tanto, solo podemos contribuir a sanar nuestro planeta si primero nos curamos a nosotros mismos” Cantoalagua. 

​En el encuentro, al que asistieron instituciones educativas como el colegio Mandala, el colegio Andino, la Universidad Santo Tomas, la Uptc y la Universidad de Boyacá, entre otros, Jorge Alberto Valcárcel, profesor universitario, especialista en Derecho Muisca y quien orienta el canto cada 22 de marzo hace doce años en Tunja, cuenta lo siguiente: “hemos venido desde hace varios años, conmemorando esta fecha y también haciendo un ejercicio de acompañamiento de procesos culturales y ecológicos, en torno al reconocimiento del agua como un elemento fundamental en la vida de la humanidad”.

Pero más allá de ser un encuentro simbólico e intencional, Cantoalagua también se propone gracias a los aportes de la ciencia, pues a partir de la investigación “Los mensajes del agua”, el Dr. Masaru Emoto, científico japonés, demostró que las palabras, pensamientos y emociones del ser humano, tienen un efecto directo en la estructura molecular del agua. “El rezo cantado de un monje budista es capaz de transformar la vibración y la estructura molecular del agua contaminada, en cristales de agua pura y de alta vibración. Nuestro cuerpo humano es 75% agua, lo mismo que la Tierra; imaginemos por un momento que podemos hacer con la energía colectiva de un sonido que tiene la intención de Amor y Sanación” Colectivo Cantoalagua.

Este trabajo colectivo alrededor del mundo, se ha sostenido en Tunja, gracias a la unión de colegios y universidades, sin ningún tipo de apoyo o participación de entes gubernamentales hasta el momento. “Siempre hemos estado conectados con este llamado a la reflexión sobre la urgencia del cuidado del agua, convocamos a niños y jóvenes, adultos y ancianos, preservando la memoria de este lugar sagrado, devolviendo un poco de lo que nos entregan los espacios de agua, los páramos, mares, lagunas y ríos; conectando con las fuentes del agua del país y del mundo”, manifestó Luna Chie, una de las promotoras de Cantoalagua en el Pozo de Hunzahúa en Tunja. 

Así mismo, Cantoalagua se presta como espacio para expresar gratitud frente a la naturaleza, con la sabiduría ancestral de las abuelas indígenas, heredada a las mujeres sahumadoras, quienes, en un grupo liderado por Luz Mery Giraldo, conectan directamente con la naturaleza a través de los humos sagrados, e  hicieron presencia el pasado 22 de marzo, “cada humo representa el poder, la energía y el espíritu de la planta que en ese momento con el permiso que se ha pedido previamente están encendiendo, están quemando para elevar a través de estos humos las gratitudes y peticiones que se tienen a la naturaleza” explicó Alexandra Salgado, quien también hace parte del grupo de mujeres.

Recordemos que en 2024, Naciones unidas está promoviendo la campaña “Agua para la Paz” y es que “El agua puede crear paz o desencadenar conflictos. Cuando el agua escasea o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre comunidades y países. Más de 3000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Sin embargo, solo 24 países tienen acuerdos de cooperación para todos los recursos hídricos que comparten”. La organización, además advierte sobre el impacto que seguirá teniendo el cambio climático, así como el crecimiento de la población, haciendo el llamado a la unión de los países para concertar acciones para proteger y conservar el agua. “La salud pública y la prosperidad, los sistemas alimentarios y energéticos, la productividad económica y la integridad ambiental dependen del buen funcionamiento y la gestión equitativa del ciclo del agua”. Así mismo, cifras recientes de la organización aumentan la advertencia, al indicar que alrededor del 36% de la población mundial vive en regiones con escasez de agua y el 52% experimentará una severa escasez del líquido vital, hacia el año 2050 (…) Y es que para 2030 se espera que eñl uso de agua aumente en un 40%, debido a una combinación de factores como el cambio climático, la acción humana y el crecimiento demográfico, aunque hoy en día ya es excesivo en algunas ciudades”. Así mismo, de acuerdo con la OMS y UNICEF (2023), 2.200 millones de personas aún carecen de agua potable, gestionada de forma segura. La cifra incluye 115 millones de personas que beben agua superficial.

Al respecto, el grupo de reporterismo de sexto semestre de Comunicación Social, también habló con la concejal Laura Silva, asistente al encuentro en Tunja y quien propone que “como somos un montón de agua, tratarnos bien debería ser una prioridad el día del agua, no solamente ahorrar agua para bañarse; nos tratamos muy mal a veces los tunjanos. La invitación es a que no botemos más basura de la que se necesita, no consumamos cosas sobre empacadas, cuidemos nuestras fuentes hídricas; que la ciudadanía participe de las jornadas de limpieza de los ríos, que se vienen adelantando gracias a que el gobierno nacional promueve el ordenamiento territorial alrededor del agua. ¡Participemos todos juntos del cuidado de los ríos!”, cierra su invitación Silva.

Así, comprendiendo la dimensión del problema mundial sobre el agua, Cantoalagua se convierte en un encuentro de actos simbólicos, de respeto y compromiso con el medio ambiente, alrededor del mundo; una eventualidad que, en 2024 sumó más de 300 puntos de canto sincrónico, desde diversas fuentes hídricas en Boyacá, Colombia y el mundo, convocando diferentes voces, edades y culturas; todas unidas por un mismo objetivo: proteger el agua. Cantoalagua invita a la ciudadanía a ir más allá de las medidas superficiales, y a reconectar con la sabiduría ancestral que allí se comparte. Es un llamado a vivir en armonía con la naturaleza y a asumir la responsabilidad de proteger este recurso vital, con el fin de promover y lograr un cambio en diversos aspectos, como la implementación de políticas y prácticas que aseguren el acceso al agua potable y un saneamiento básico; así mismo, impulsar la recuperación frente al cambio climático y la preservación de la biodiversidad.

“La naturaleza es un reflejo de lo que hay en nuestros corazones. El río está tan sucio, como dormida está nuestra consciencia. Creemos que el cambio se produce desde cada individuo, y que cuando un individuo se conoce a sí mismo, descubre que no está separado del otro, ni de la naturaleza. Por tanto, le cuida. Queremos proteger el agua, porque es sagrada (…) Cantamos como una oración, para honrarla y agradecerle, para pedir perdón por la inconsciencia del ser humano, para que siga fluyendo limpia y albergando vida, para que cada vez seamos más los que pulsamos en acciones concretas para limpiarla y protegerla” Colectivo Cantoalagua.

 

*Trabajo periodístico:

- Fotografía: Saray Godoy, Lorena Sanabria, Esmeralda Martínez, Carlos Barros, María José Fajardo.

- Reporterismo: Juan Bello, Raúl García, Andrés Torres.

- Transmisión Instagram: Juan Bello, Raúl García.

- Redacción: Nicolle Gaona, María José Fajardo, María Paula Torres, Carlos Barros, Angie Vargas. 

- Acompañamiento docente Ángela Briceño.