¡ Predicadoras de Injusticias !

Fecha de Publicación
Abril 28 de 2022
Categorías:
Comunicación Social
Algunos predican Justicia pero no la aplican

Intentar analizar las palabras, al mismo tiempo que habla por micrófono e intenta no sentir una impotencia.

“Si firmó matrícula es porque está de acuerdo con lo estipulado en el manual de convivencia”.

Por: Kelly Mariana Páez Peralta

Estudiante V Semestre

Intentar analizar las palabras, al mismo tiempo que habla por micrófono e intenta no sentir una impotencia. Era la quinta eucaristía del mes, sabía que ninguno de sus compañeros la estaba escuchando, como ella, todos estaban cansados de escuchar lo mismo, que al final de cada una de estas se saque la conclusión que se deben seguir las reglas y el único trabajo que tienen es cumplir con lo que está impuesto. Con el argumento más verídico que refutable y es “Si, firmó matrícula es porque está de acuerdo con lo estipulado en el manual de convivencia”. Terminando de leer aquel versículo, se baja del atril y vuelve a su puesto, no sabía si por primera vez había leído a conciencia en una misa o si aquellas palabras habían marcado tanto que la hicieron despertar ese acto casi rutinario.

Como de costumbre se hace un reflexión  del evangelio y las lecturas leídas, aquí la curiosidad iba más de lo que el sacerdote podrá decir, está centrado en cómo lo va a decir, aunque aparentemente se esté tratando con adolescentes, estos están intentando encontrar un concepto y a la vez un propósito de sus actos. Mientras unos oían, ella escuchaba, esperando a que desenvolviera lo que evocó hace unos minutos, entonces ahí él dice.

-Chicos, sean justos y siempre anden con la verdad - Con eso entra a un cierre de su parlamento y continúa con el protocolo de la religión católica, esas palabras siguen inmersas en su mente, no sabía con exactitud qué era lo que con exactitud, lo que no sacaba de su mente, si la situación que estaba pasando en ese momento en el sentido académico o lo que pasa en la vida diaria. Dirigiéndose al salón de clases, se le acerca la amiga.

-¿Por qué está tan callada? - con jocosidad y a la vez preocupación

-Nada, cosas que pasan

-¿Estás así por el comité de convivencia? - atina aquella niña que la conoce desde hace años

-En parte sí - responde vagamente intentando no hacer más preguntas

-¿Y la otra parte? - se atreve a preguntar, rezando en cierta manera que no se incomode su amiga, bien sabía ella cuanto le molestaba que le hicieran cuestionario y menos si no estaba de humor como aparentaba estar ese día.

-¿Escuchaste la misa? - La amiga hace un gesto de obviedad y extrañeza y antes de que pueda preguntar, ella se adelanta - me refiero a prestar atención -  se deja caer y niega

con la cabeza - cuando me tocó leer, literal mi versículo decía:  “El hombre justo será juzgado por su justicia, y el malvado será juzgado por su maldad” y después el padre termina diciendo que siempre andamos con la verdad.

-¿Y eso qué tiene? - Pregunta la amiga mientras ella le abre los ojos como platos, diciendo más que una palabra - Ahhh ya, ¡uyyy!, ya entiendo, no claro fuerte el asunto.

-No sé que me da más rabia, sí que sea el mismo padre el que promueva la verdad y no sea así, o que este colegio regido en el sentido religioso solo haga de cuenta que no ha visto nada - lo dice con el suficiente susurro en el que solo su amiga pueda escuchar.

Entran a clase aquel jueves, son las ocho y la Sor entra a carrera al salón, todos se levantan de manera de respeto, aunque vengan de un momento de oración, se vuelve a entrar en oración, todos toman asiento y sor abre su cartilla y anota en el tablero: Justicia. Al terminar de escribir, aquella estudiante tiene una sonrisa irónica en su rostro, que muy pocos entenderían. La clase comienza con el propósito de entender ¿Qué es justicia?, lo que para ella todo se convierte en una hora de hipocresía en su máxima expresión. Finalizando la clase como protocolo, se hace la pregunta del millón.

-¿Alguien tiene alguna pregunta? - ella contrariada por lo que sabe, por lo que enseña y sobre todo por lo que tiene que callar, alza la mano, se le concede la palabra.

-¿En la institución hay justicia? - esta pregunta si bien llama la atención para uno, para otros se le es indiferente, pero, para Sor, que conoce el fondo y propósito de la palabra, la hace fruncir el ceño, ponerse un poco rígida, planchar su hábito con las manos, tomar una respiración corta y continua.

-Como toda comunidad tiene sus fallas, si bien, se intenta claro, pero hay algunos casos que a veces como ser humano se puede errar, pero siempre se busca y procura dar una equidad.

-Yo la verdad no tengo el mismo concepto - menciona la estudiante con una postura menos rígida, pero aun así con firmeza, el miedo a ser castigada y más conociendo las consecuencias de contradecir a una dominica, la señora de hábito abre los ojos, más de que sorpresa como de una amenaza, de todas maneras sigue hablando - Sor considero que todas las personas tienen un concepto diferente de justicia y aquí en la institución no tienen la misma definición que en la sociedad, como por ejemplo con lo que le pasó a nuestra compañera que no pudo participar como personera por usar las uñas de un color distinto al estilo francés, o, lo que está pasando en comité - La religiosa levanta la mano con un signo de pare, el rostro de enojo es muy notorio-

-Señorita, primero que todo, no es el espacio para que se esté quejando sin razón, además el tema que va a tratar no está dentro del espacio educativo del espacio de clases, ese es un tema del comité de paz, por tanto, debe quedarse allí

-Sor, es que es importante que aun así todos sepamos lo que pasó - Paralelamente a estas palabras, la respuesta con la cabeza era un no definitivo - el curso se la queda mirando con incertidumbre, expectativa y sorpresa, dado que, no era normal que una estudiante con tal perfil hablara así y más a un miembro de la congregación. La estudiante se queda callada y en el fondo sabe que traerá consecuencias, pero la impotencia era mucho más grande, mira a la única compañera que iba a entenderla, debido a que era a ella a quien se trató de referir hace unos minutos, esta le hace un gesto de “deja así” algo que la obliga a aceptar la situación.

Suena el timbre y todos cierran cuadernos, Sor con su gesto de seriedad sin necesidad de una palabra le indica a la estudiante que la espera afuera, ella obedece despacio, entra la tiritada de las piernas por lo que pasó , pero, con una tranquilidad de haber sacado eso que la contrarió desde las siete de la mañana.

-¿Por qué actuaste así? - en su mente ella contestaba: porque no estoy de acuerdo con lo que hicieron - Eso no es común en tu comportamiento - si, pero me canse contestaba en su mente -  ¿sabes que actuaste mal?- ¿Cómo? ¿Por qué es malo? Se preguntó - No debes ni exponer lo hablado en el comité y mucho menos tratar de contradecirme, tú no eres una estudiante problemática - problemática por algo que es verdad - ¿Te pasa algo? - Sí, que no quiero más esas injusticias. Ella, aunque ya había contestado en su mente mucho de lo que le habían dicho, prefirió callar 

-No, no señora

-Esta tarde hablamos en el comité - ella solo asiente con la cabeza e intenta entrar al salón evitando la mirada del resto de personas.


Ya en la tarde

-Hola, ¿Cómo estás? - habla la madre superiora - me comentaron un inconveniente que pasó hoy en clase de ética, tu bien sabes las reglas, pero bueno, antes de adelantarme, me puedes comentar ¿Qué pasó?

Ella no titubea en contarle, con la madre superiora no hay miedo de poder transmitir lo que pasa, aunque tiene el más grande cargo (aparentemente) ella todavía es joven, entiende y a percepción de contexto se podría decir que también estaba en contra de lo que pasaba, mientras se dirigían a dirección general y cierra la puerta, la estudiante se siente más cómoda.

-Sor, se supone que en el comité de paz está gente justa, que le gusta escuchar, por eso misma está el padre, los docentes de ética y pues yo como estudiante, aun así, desde el año pasado me he sentido como una injusticia por parte de la institución respecto a tener unas reglas e ideas muy arcaico - ella le responde con un gesto de aceptación - hay algunas cosas que por temas internos supongo que deben ser así, pero hay acciones que no me parece, como lo que pasó en el festival de danzas, traen a jurados externos para que puedan evaluar los bailes de esta la otras instituciones, pero con la única condición de que no podemos ganar. Eso no tiene ninguna razón, todo porque tocaba dejar ganar al colegio invitado que daba los refrigerios, no me parece.

-Totalmente de acuerdo contigo, tampoco estuve de acuerdo, pero sabes que eso no depende de mí, eso ya depende de la congregación y quedó de manos atadas, aun así siento que esa molestia va más allá de ese día 

-Si, la verdad es que estoy muy molesta de las consecuencias que tuvimos que tener el club de redacción solo porque no le gustó un artículo.

Lo dice con la misma rabia que sintió ese día, recuerda como llegó emocionada y encontró al profe rojo como un tomate reunido con la hermana encargada de la congregación, esperando a que llegaran todos los estudiantes. Recuerda como un balde de agua fría el regaño que se generó por parte de ella sobre lo escrito en un artículo por parte de una estudiante, aquel artículo bellísimo para todos en esa sala excepto para ella, un escrito donde se hacía una crítica colectiva a las condiciones en las que se encontraba la cafetería del colegio y el pésimo servicio por parte de la enfermería, aquel primer ejercicio periodístico que se realizaba como apertura del grupo. De todas formas, las cosas no se acaban ahí, el sentimiento de enojo se intensificó al escuchar las palabras de ella - Esto, falla totalmente al sentido de pertenencia de la institución y eso es una falta grave en el manual de convivencia, por ende hoy es el último día de este grupo - lo dijo con tanta seguridad que todos estaba entre el miedo y la sorpresa, tanto así que continuó -No permitiremos la manera en la que se expresan de su institución, que dirán los padres que lean esto, y además nos comparan con otras instituciones, ha tan solo un mes de retomar clases y ya están en descontrol - Todos con cara de sorpresa intentan asimilar la situación, la estudiante como bien conocía las reglas pide la palabra que se le es concedida - Sor, a mí no me parece que estemos faltando al respeto a la institución, de hecho estamos mostrando algo que la institución puede mejorar - Interrumpe la hermana - Claro, todo eso es válido, pero pueden hacerlo a través de la palabra, pueden buscarnos, hacer cita con rectoría todo eso, pero no escribirlo, compararnos con otras instituciones y ya enviarlo a publicación, agradezcan que los miércoles es solo la sección primaria y nos pudimos dar cuenta antes de que se envíen a bachillerato. El silencio de todos era más que mil palabras, Sor sale, no sin antes hacer la claridad de lo que se había dicho en ese momento ahí, se quede allí mismo, el docente no tiene otra alternativa que acabar el grupo. Todos quedan aburridos  después de eso, algunos quedan con rabia y otros buscan que hacer para quejarse. 

A la semana siguiente se anuncia el cierre oficial del club con el argumento de la renuncia sorpresiva docente por “temas personales”, algo que todos los que estaban dentro del salón de sociales ese jueves en la tarde sabían la verdad y la injusticia cometida. La indignación no daba para hacer caso omiso, por esto realzan un plan que sabían que iban a generar un regaño más grande, pero debían hacerlo. Como era de rutina cada quince días había izada de bandera con una temática específica, allí cada curso se encargaba de una izada, ese día le correspondía al curso en donde pertenecían dos estudiantes que eran parte del club de edición, aquí era la oportunidad perfecta para que se entere el resto de la comunidad la verdadera razón del cierre de este grupo.

Llega el día y todo estaba organizado, este punto como antepenúltimo y denominado “punto sorpresa” para así no generar la mínima duda antes las directivas, cuando se anuncia este punto, la estudiante se acerca al micrófono y con impulso y nerviosismo dice

-En este punto, vamos a leer la verdadera razón del porqué se hizo el cierre del grupo de edición inaugurado este año - los murmullos comienzan a sobresalir, Sor, quien estaba en la planta baja, sube corriendo indicando que cierren el sonido, palabras que ejecutan de inmediato y la estudiante  se queda sin poder ser escuchada. Sor pide el micrófono y dice unas palabras de cierre, dejando el tiempo libre para la institución, mientras que llaman a los 5 estudiantes relacionados en este dilema y sin una palabras solo los lleva a dirección y pide el observado de cada uno, sin ninguna palabras anota la observación como falta grave y le pasa a cada estudiante su hoja y un esfero para que firme y realice su compromiso.

Al recibir la hoja, la estudiante, también representante estudiantil y de paz y convivencia, persona quien conoce muy bien el reglamento, toma el lápiz y lo deja al lado del hoja, acción que sorprende a Sor 

-Señorita, ¿no va a firmar? - ella, cansada de generar estas sorpresas por ser buena estudiante, decide sonar su voz

-No señora, porque estaría aceptando estar de acuerdo con algo que no lo estoy y solo lo firmaré si se eleva a la junta de paz y convivencia, en el que ellos decidan si necesito firmar o no - con sorpresa y desaprobación 

-Como quiera entonces señorita, pero como miembro del comité sabe muy bien que no puede participar y que esto pueda que no le permita volver a estar dentro de este - ella solo asiente y mira a sus compañeros, todos ellos firmaron y la dejaron sola.

Cada vez que se acuerda de eso le da rabia, mira a la madre superiora y entre ese silencio sabe que la comprende, ella le devuelve la mirada y le alzan los hombros

-Mi niña, intente todo, pero aquí no soy ni la única, ni la última autoridad, pude lograr que no te hicieran la observación, tu registro queda en blanco, pero no se puede volver abrir el grupo, lo siento y acerca de  que puedas seguir en el grupo de paz y convivencia, creería que tanto por promedio y aptitud así no quiera te deben dejar, pero no te confirmo nada. 

La estudiante asiente, sale de la oficina y se siente confundida, si, quizás, quedó limpio su registro de disciplina, pero sus palabras, su trabajo quedó en silencio, y eso era lo que más la confundía, la llenaba de rabia y le dolía. Semanas más tarde se anuncia que la madre superiora tuvo que retirarse de la institución por temas de salud y por ende había llegado una nueva rectora, algunos les dio igual, otros desearon de que estuviera bien, pero, ella sabía que eso no era así y lo peor es que todo eso se lo tenía que guardar para finalizar su año de la mejor manera posible.

 

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