“No defiendo los delitos sexuales”

Por: Laura Valentina Quiquiba

Los únicos delitos que no defendería son los delitos sexuales, su razón:  porque es mujer y madre. Existen pocas mujeres especializadas en derecho penal, puesto que esta área se ha estigmatizado como un oficio solo para hombres, por ende, trabajar en este campo representa un orgullo y motivación para ella. Pero su prioridad es ser madre, motivo suficiente para tomar la decisión de no defender delitos sexuales a menos que sea un caso de vulnerabilidad de derechos fundamentales.

Claudia Fabiana Tibamoso Parra es abogada, especialista en Derecho Procesal Penal y magíster en Derecho Penal y Procesal Penal, docente de tiempo completo en la Universidad de Boyacá, apasionada por el derecho gracias al entorno en el que convivió, puesto que casi toda su familia está relacionada con las Ciencias Políticas y Jurídicas, además, su esposo es abogado y su hija estudia Derecho en la Universidad Externado de Colombia.

Fabiana es una mujer mentalizada con relación a lo que quiere, amante de la justicia, uno de sus mayores motivos para continuar, es ser el orgullo de su familia, pero sobre todo ser el ejemplo de su hija quien decidió estudiar Derecho por voluntad y sin influencia alguna, a lo que Fabiana manifiesta que no estaba de acuerdo por la competitividad que surge en este campo laboral, su hija al igual que ella es una mujer emprendedora y luchó por estudiar esta profesión.

Uno de los sueños de Fabiana era ser docente, logro que consiguió gracias a sus capacidades y potenciales hace un par de meses, presentándose a una convocatoria que realizó la Universidad de Boyacá; también trabaja como abogada externa del grupo asegurador de Colombia, una empresa constituida por una persona jurídica que asume los riesgos de verificar que todo esté bajo las leyes y reglamentos, así como se contempla en el artículo 1037 del código de comercio.

Esta mujer emprendedora y apasionada por su oficio es dueña de un bufete de abogados conformado por cinco profesionales del derecho, cada uno encargado de áreas diferentes, ella es la responsable del espacio penal a raíz de su vinculación con las aseguradoras. Fabiana no es partidaria de defender delitos sexuales, pero es amante y apasionada por la justicia, por ello en su trayectoria laboral defendió un caso en el cual se vulneraban los derechos de un hombre mayor de 60 años que estaba siendo acusado injustamente; su cliente, un hombre con un corazón noble, quería educar a su pequeña sobrina, de allí una persona quiso aprovecharse de la situación, lo que causó un daño psicológico y familiar.

Asegura que todo su éxito se lo debe a la dedicación y esfuerzo que ha hecho durante sus diez años de experiencia como abogada. Como Fabiana existen muy pocas mujeres especializadas en este campo, con su espíritu y pasión por los derechos fundamentales que en muchos casos se ven vulnerados.