Casa de la cultura Luis Roncancio: Un templo cultural

Fecha de Publicación
Octubre 05 de 2020
Categorías:
Comunicación Social
Foto: https://co.pinterest.com/pin/81838918199112521/

San Gil y su casa de la cultura se destacan a nivel nacional con la escuela de música que dirige el maestro Diego Otero.

 

Por: Nicolás Márquez 

La casa de la cultura Luis Roncancio de San Gil, ha sido, por varias décadas, el pilar de formación y capacitación, también de la divulgación de la cultura de los habitantes de esta zona del país. Raúl Gómez Quintero, Abogado e Historiador sangileño, da un breve resumen de los inicios de este claustro cultural.

“La primer propietaria de la que se tiene noticia fue la señora María de los Reyes, quien cedió la propiedad al municipio de San Gil, en el año 1783.
En tiempos de la colonia siglos: XVII y XVIII, fue sede de los alférez reales tenientes y generales de la milicia. Allí se cobraban impuestos de Alcabala, todo lo que debían pagar los indígenas y mestizos. En los muros de dicha casona en 1781, fue fijado el edicto que rompió y pisoteó Lorenzo Alcantuz, en el año de 1960. La casa de la cultura de San Gil tuvo su origen en el acuerdo No. 3 del 23 de febrero La casa de la cultura, presentado y ponderado por el entonces alcalde de la ciudad, Rito Rueda, y que aprobó el Concejo municipal, el cual le dio el nombre de Casa de Santander, que se halla grabado en piedra en su portada. Tiempo después fue llamada como Casa de la cultura Luis Roncancio, puesto así por su fundadora la señora Cecilia Márquez de Gómez".

Por la casa de la cultura de San Gil han pasado pintores, poetas, artesanos, bailarines, actores, pero del 2009 para acá, se ha impuesto por encima de las demás la escuela de música en formación de instrumentos de cuerda pulsada y como base cultural, el tiple.

El tiple es un instrumento de 12 cuerdas de acero cultivado e interpretado principalmente en la zona de la cordillera andina colombiana, pero con más rigor específicamente en los departamentos de Santander y Boyacá, siendo el primero cuna de grandes tiplistas que con sus manos han escrito la historia interpretando el tiple a través del tiempo.

Para Diego Otero, tiplista y director de la escuela de música de la casa de la cultura de San Gil “la formación musical desde temprana edad garantiza el desarrollo y formación del cerebro de los muchachos, oxigenándoles el pensamiento y alejándolos de las drogas y el vandalismo” Y es que el maestro Otero, con tan solo 35 años de edad, ha logrado en el transcurso de 10 años de trabajo en la casa de la cultura, los más grandes galardones del folclor para sus alumnos, como es el caso del Carlos Augusto Vásquez Soto, quien a sus 25 años, logró recientemente el máximo galardón musical en Colombia, El Concurso Nacional Mono Núñez.

Así mismo, un sinnúmero de premios a nivel nacional con muchos de sus alumnos, hoy en día músicos destacados del medio.

Lida Alexandra Forero, actual directora de la casa de la cultura, felicita y promueve los logros obtenidos con el apoyo incondicional a las escuelas de formación de arte, y particularmente, la escuela del maestro Otero, ya que “Diego ha sido un hombre disciplinado y entregado, su compromiso se ve reflejado en sus logros y particularmente en su permanencia en ese cargo, ya que es común que cuando se cambia de administración, también se cambia de personal, solo los más destacados perduran, como el caso del maestro Otero, quien sigue vigente por ya más de tres administraciones”

Innumerables trofeos y galardones sostiene una mesita polvorienta de un rincón del salón de música de la casa de la cultura, trofeos que simbolizan la constante disciplina del arte, reflejada en los corazones de muchos sangileños que defienden sus raíces, su folclor y su tradición musical. 

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