Acercándonos a la literatura: Me quedo contigo. Parte II

Fecha de Publicación
Octubre 19 de 2020
Categorías:
Comunicación Social
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En este apartado, podremos contemplar las producciones escriturales de nuestros estudiantes de Redacción básica. Cada semana, podrás visualizar un nuevo capítulo de las fotonovelas. En esta ocasión, el segundo capítulo de: Me quedo contigo.

 

Por: Kelly Mariana Páez Peralta.

Capítulo II

A la mañana siguiente, mis ojos hinchados de llorar reciben al médico– tus niveles de azúcar están bien y no estas embarazada, ya solo queda esperar la otra prueba– sonrió con un poco de alivio, ahora solo me queda preguntarme sobre la actitud de Axel. Por más que busco una explicación no la encuentro, los mensajes siguen sin leerse, las llamadas pasaron de no contestarse a desviarse, siendo mensajes claros para mí, decido dejar de insistir. Pensando cuanto tiempo estaré aquí, retumba mí teléfono, no niego que pensé en él, la realidad estaba al contrario de mis pensamientos, contesto– ¿Aló? – en la otra línea responden de inmediato – Hola Katty, hablas con Markian – me sorprendo un poco, de inmediato me acuerdo que él es amigo de Axel y mío, además que también envío su novela para poder ser publicada. Por este lado puedo encontrar respuesta del paradero de mi novio – Hola, que milagro, ¿cambiaste de número? – él lanza una pequeña risa – sí, hace poco, así que llamé a Axel y me dijo que estabas en el hospital y no precisamente trabajando- me hace soltar una risa y empiezo a contarle toda la historia concluyendo con una gran pregunta – así que, ¿sabes algo de él? ¿cuándo viajas? – él se queda pensando- no se mucho, me dijo que estuviera pendiente de ti, creo que no te dijo, no pase el concurso – me quedo en silencio y con una gran vergüenza.

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Mi pena fue tan notoria que Markian volvió a tomar la palabra- no te preocupes, es mejor que este acá para cuidarte en cuanto vuelva Axel ¿te puedo ir a visitar? – de inmediato respondo – ni se te ocurra, estoy en aislamiento y mientras no sepamos el resultado, nadie puede acercarse - se nota la decepción al otro lado- ¿Necesitas ropa o algo? – su pregunta me recuerda a su gran amistad, siempre atento – no te preocupes, Paula ya me trajo lo que necesitaba, de todas formas, gracias – nos despedimos y me dispongo a dormir para que acabe el día lo más pronto posible. A la mañana siguiente me despierto con Paula a mi lado, en su mano un regalo y una cajita, le sonrió musitando -Buenos días- ella sonriendo responde – Buenos días, te envían esto – mi cara de confusión es tan grande que continua- aquí llegó muy temprano un tal Markian Sandoval a dejarlo para la señorita – la miro con una alegría en los ojos, es un gran detalle, que por supuesto no me lo esperaba. Abro el paquete, encuentro un libro, me rio al saber cuál y cojo el teléfono para agradecer este gran obsequio.

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Muchas gracias – digo tan pronto descuelga el teléfono - ¿de qué? – me responde haciéndose el loco – hablo enserio- lo digo riendo un poco, el también ríe- debes distraerte, así que mejor con algo bonito– ¿y tenía que ser tu novela? – el ríe – es la mejor obra que podrás leer- soltamos una gran carcajada y nos quedamos hablando toda la mañana, hasta que entra mi jefe con Paula. Me despido rápidamente, me quedo atenta a lo que está por decir- Bueno señorita Avellaneda le tenemos dos  noticias- mis manos empiezan a sudar y me quedo callada, así que el prosigue- en el laboratorio agilizaron sus pruebas, por consiguiente – hace una pausa – Negativo para COVID-19- me sonrío de inmediato, no puedo creerlo, tenía tan poca esperanza- muchas gracias doctor, no sabe qué alegría me da- por otro lado – comienza decir, así que hago silencio – dado que al parecer este decaimiento se dio por la abundancia de trabajo, también en sentido de que los exámenes mencionaron sus bajas defensas en estos momentos, decidimos enviarla a unas pequeñas vacaciones- me sorprendo ya que esperaba que necesitaban personal.

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Son sólo por seis días, necesitas descansar- quedo más tranquila al escuchar esto. Firmo todo el papeleo del hospital, me dirijo a mi casa a pensar que haré este tiempo, sola en ese lugar, pienso en Axel, de modo que decido llamarlo, tengo que saber porque se comportó de esa forma, con calma timbra y no encuentro respuesta, intento una tercera vez – Hola – su voz está mucho más ronca de lo normal, hasta no parece él - ¿Axel?  Hablas con – me corta de una – No nena que pena contigo, él se está bañando, cuando salga le digo que lo llamaste ¿me recuerdas tu nombre? – me quedé en silencio pensando que decir – disculpa, ¿con quién hablo? – mi voz esta tan delgada que por un momento pienso que no me escucha- mi nombre es Wyatt soy la pareja de él – automáticamente me quedo sin palabras, ni sentimientos, no sé qué pensar - Le diré que llamaste- me dice muy amable – no, no te preocupes, yo después le llamo – se despide y cuelgo, mis manos empiezan a templar, alcanzó a llegar a la casa para desbordarme en llanto que no sé qué fin tiene este.

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