Yoga para todos: la conexión entre el cuerpo y la mente

Por: Sara Manuela Duarte Forero. 

Estudiante de segundo semestre, programa de Comunicación Social. 

Buscar el equilibrio entre el cuerpo y la mente, sentirse el centro del universo y controlar su entorno y las energías,  esto suena maravilloso pero, ¿qué es? Todo inicia en un pequeño pueblo situado en el valle del Indo, cuando el rey Nataraj “el rey de los bailarines” comienza a practicar con su cuerpo ejercicios que aportarían mayor elasticidad y fuerza en sus danzas, inspirado en la naturaleza y los animales. Se dice que estos fueron los primeros indicios de la práctica de yoga, (Cedeño, 2023) y que por esta razón algunas posturas  llevan nombres de animales como el perro, gato, cobra, cuervo, etcétera.

De esta manera, se puede decir que el Yoga nació en la India hace más de seis mil años, y a medida que ha pasado el tiempo, se ha vuelto mucho más que una práctica física, llegando a  popularizarse en todo el mundo. Una de las razones de esta popularidad, se debe a que se encuentra demostrado que ofrece amplios beneficios tanto personales como físicos, de igual manera, cuando esta práctica se implementa en la vida cotidiana, sin importar la edad, ayuda de manera positiva a la salud mental y el bienestar personal, siendo un gran beneficio para el agite de la vida, el ámbito laboral y social.

Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine, ha respaldado los beneficios del yoga para la salud mental. Por ejemplo, se ha demostrado que el yoga es eficaz para reducir los síntomas de ansiedad en adultos, así como más estudios demuestran cómo el yoga mejora la calidad de vida y el estado de ánimo de aquellos que lo practican.

Así pues, el propósito de este ensayo es inducir al lector en el origen, las raíces, los beneficios de la práctica de yoga, y su creciente popularidad, de igual manera, ahondar en cuestiones como la importancia que representa esta práctica en las escuelas y en el manejo de la ansiedad y la depresión. Por otro lado, cuestionar si el yoga puede ser considerado una religión o  una práctica que brinda bienestar a las personas.

La Importancia de la Práctica de Yoga en los Niños y en las Escuelas  

La educación no consiste únicamente en preparar académicamente a los estudiantes para la vida, sino también de fomentar su autonomía y libertad en una sociedad. Sin embargo, para que la educación cumpla su objetivo, se debe innovar y adaptarse constantemente, puesto que, la educación es un sistema complejo en el que cada pieza es crucial para su funcionamiento.

Es por ello que, introducir la práctica de yoga en las escuelas, a niños desde temprana edad, les brinda herramientas internas, emocionales y conductuales, para enfrentar las situaciones cotidianas. El yoga también permite crear un espacio de encuentro entre adultos y niños, donde ambos pueden aprender, resultando en un ejercicio interesante, dado que, los niños absorben conocimientos como esponjas, y los adultos, por su parte, pueden beneficiarse al recordar su propia inocencia interior y reconectar con ella..

La mente y el cuerpo se moldean por las experiencias vividas y enseñanzas recibidas, destacando la importancia de cultivar pensamientos positivos y eliminar los negativos, beneficios que se pueden obtener mediante una práctica regular de  yoga. En ocasiones, cuando un niño se siente tenso o nervioso, esa tensión puede convertirse en agresividad y obstaculizar la circulación de energía. Por lo tanto, es fundamental establecer un ambiente amigable que promueva la convivencia, la cooperación, la solidaridad y el aprendizaje.Un entorno ideal de educación es aquel donde todos se sientan aceptados y acogidos, para ello, existen diversas actividades apropiadas para llevar a cabo en el aula o durante los primeros días de clase. Según Garcia Debesa (2014) la integración de los alumnos mejora su confianza, y por ello, fomentar el trabajo en equipo es crucial. Tanto el yoga como la psicología moderna reconocen que mantener una armonía interna es fundamental para crear un ambiente de paz a nuestro alrededor.

El Yoga Frente a la Religión 

No es un impedimento practicar yoga a pesar de la religión que profese la persona, puesto que, existe un punto medio, que permite al individuo practicar estos ejercicios de meditación sin que con ello se entienda que va en contra de los mandamientos de su iglesia. Este punto medio es conocido como taoísmo.

El taoísmo contiene ciertos principios que buscan que la persona encuentre armonía con la naturaleza, estados de relajación y meditación, los cuales están directamente relacionados con el yoga, siendo el taoísmo una actividad física apta para cualquier persona, basada en el equilibrio y armonía. En este se realizan diferentes posiciones con el objetivo de liberar las zonas del cuerpo bloqueadas y mejorar la postura física, y por tanto, el equilibrio, todo ello, sin forzar el cuerpo, afirma Manuel Quiroga un profesor de yoga Taoista.

Según el artículo del profesor Joel S. Peters, en la actualidad, es común encontrarse con publicidad y promociones relacionadas con el yoga, los libros sobre esta práctica abundan, al igual que los sitios web que exploran su filosofía y técnicas. El yoga ha logrado una influencia exitosa en nuestra cultura, incluso, algunos cristianos han incorporado el yoga en sus vidas, considerándolo una práctica inclusiva sin percibir ninguna amenaza espiritual, así que, si eres un adulto mayor y crees que practicar yoga es seguir la religión del budismo, estás en un error.

Aquí unos ejemplos de algunos escritores que reafirman esta postura: "el yoga no es una religión, por lo tanto puede ser practicada en armonía con cualquier creencia religiosa". (Rammurti S. Mishra, Fundamentals of Yoga). "El yoga es un sistema integral sobre cómo vivir nuestras vidas. Él nos conduce hacia una completa nueva forma de vida. No es una religión, por tanto puede ser combinada con una religión para incrementar la riqueza de cualquier tradición" (Mischala Joy Devi, The Healing Path of Yoga). Aunque varios escritores han concluido que practicar yoga no interfiere con las religiones y otros piensan que es un sistema de meditación, hay quienes lo miran, quizás con temor, por lo cual, es una decisión personal practicarlo.

Por otra parte, es importante destacar la unión que tiene la psicología y el yoga, empezando porque los primeros psicólogos de la historia pueden considerarse como los antiguos yoguis de la India. Estos sabios y practicantes espirituales desarrollaron y perfeccionaron diversas técnicas de meditación que les permitían alcanzar un estado mental, caracterizado por una mayor claridad, serenidad y concentración. En sus prácticas, estos antiguos yoguis utilizaban métodos como la respiración controlada, la repetición de mantras y la visualización, herramientas que han demostrado ser eficaces para calmar la mente y mejorar la concentración. Domínguez,  (2016).

Cada vez son más los estudios que demuestran la efectividad del yoga como complemento a problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el estrés que afectan a miles de personas en el mundo. La depresión y la ansiedad son un trastorno mental que puede traer consigo síntomas como el desorden en el estado de ánimo, la falta de concentración, la pérdida de energía o el insomnio,  entre otros. Liencres, (2019).

Según una revisión sistemática que analiza datos de múltiples estudios, el yoga parece tener un efecto positivo en la reducción de los síntomas depresivos en personas con problemas de salud mental. Los investigadores examinaron ensayos publicados hasta mayo de 2019, comparando el yoga con el tratamiento habitual, la falta de tratamiento o la autoayuda. El estudio realizado por Brinsley  et al. (2020) afirma que, en total participaron 1.080 adultos con diversos trastornos mentales, como depresión, ansiedad generalizada, trastornos del estado de ánimo, estrés postraumático, psicosis, esquizofrenia, trastornos de pánico y abuso de sustancias. 

Los resultados indicaron que el yoga alivió los síntomas depresivos en comparación con otras opciones, siendo más notorio en casos de depresión y esquizofrenia. Además, se observó que cuanto mayor era la frecuencia de las sesiones semanales de yoga, mayor era el efecto en el alivio de los síntomas depresivos.

Con esta investigación se pudo concluir que, la implementación de la práctica de yoga a temprana edad en las escuelas, proporciona a los niños y niñas herramientas para el manejo de sus emociones, lo que conlleva a un mejoramiento en su conducta y bienestar emocional, permitiendo llevar la educación a ámbitos más allá de lo académico y mejorando la calidad de vida de estos niños. Así mismo, se puede denotar que tanto para niños y adultos, una práctica de yoga frecuente realmente garantiza un estado mental estable, proporcionando diversos beneficios en el alivio de síntomas físicos y aumento en el bienestar emocional y cerebral, evitando así, trastornos mentales, como: la depresión, la ansiedad, el estrés, entre otros.

A través de un análisis realizado, se evidencia la gran importancia y valor que esta práctica aporta a nuestro bienestar emocional y físico, influenciando en diferentes factores psicológicos, incluyendo el buen manejo de la corporalidad humana. Por último, se tiene que el yoga es una práctica que lleva años trayendo bienestar físico y mental a aquellos que la practican, y que está en la determinación de cada quien, de acuerdo con sus necesidades espirituales y emocionales, decidir si hace de esta práctica un estilo de vida.