Patriotas: Del cielo en el 2012, a un posible infierno en 2022

Fecha de Publicación
Diciembre 13 de 2022
Categorías:
Comunicación Social
Foto por: Iván Bolaños.

El elenco Boyacense marca su camino a la segunda categoría luego de 10 años en la A.

El elenco Boyacense marca su camino a la segunda categoría luego de 10 años en la A.

El sueño iniciaba en Primera 

27 de enero del año 2012. El elenco de la capital boyacense, Patriotas Boyacá Fútbol Club (mejor conocido como Patriotas), realizaba su debut oficial en la primera división del fútbol colombiano, luego de ascender en el año inmediatamente anterior ante América de Cali y dar el batacazo mundial en el partido de promoción disputado en el Olímpico Pascual Guerrero y propinarle el descenso al que en ese momento era el trece veces campeón de Colombia y cuatro veces subcampeón de la Copa Libertadores. 

En esa noche del año 2012, el cuadro de la capital Boyacense llegaba con la ilusión de no solo quedarse en primera división por muchos años, sino que también de darle una alegría al pueblo boyacense, que en los años 2008 y 2011 disfrutó las finales de liga y copa gracias al otro rival de la ciudad, el Boyacá Chicó Fútbol Club. Lastimosamente, para ese debut el cuadro “Patriota” no representó el mismo buen juego que demostró en el campeonato de ascenso del año anterior, y perdió con un marcador de 0-3 ante el Deportes Tolima en el estadio la Independencia. 

Afortunadamente, este traspiés marcaría un antes y un después para el cuadro dirigido por Miguel Prince y en esa campaña terminaría en el noveno lugar de la clasificación general de la liga con los mismos puntos del octavo (el Deportivo Cali) y sería eliminado de los cuadrangulares semifinales del torneo apertura. En esa campaña el cuadro de la Independencia demostraría buenas sensaciones a futuro y el inicio de un proyecto deportivo a largo plazo con figuras como el paraguayo Marco Antonio Lazaga (goleador con cinco tantos en trece partidos), Jhon Alex Cano, Leonardo Pico y Nicolás Carreño. Para el segundo semestre del 2012 el equipo iniciaría nuevamente con pie izquierdo su debut, esta vez en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué registrando una nueva derrota ante el cuadro “Pijao” por un marcador de 2-1. Lamentablemente, el equipo no se repuso de aquellos problemas que aquejaba su débil defensa y que concedía gol cada partido, así fue como Patriotas terminó en el puesto dieciséis de la tabla general y eliminado en las fases previas de la copa Colombia. 

Nuevo proceso, tercera campaña en primera y primera goleada a favor 

Llegaba el primer encuentro del torneo apertura 2013 y Patriotas, bajo el mando de Arturo Reyes (su nuevo técnico) y las contrataciones de Sergio Reina, Silvio Reina, Nikolas Vikonis, Larry Vásquez, Orlando Berrío y otros nombres representativos, iniciaba un proceso en el que se esperaban muchos réditos por la inversión realizada para escapar del descenso. Las cosas salieron muy mal, de la mano de un técnico que no supo adecuar las individualidades al colectivo y en el primer partido de la temporada empató en el clásico “De la Ruana” ante Boyacá Chicó por un marcador de 1-1 en la Independencia. Luego de ese juego, Patriotas enlazó tres derrotas consecutivas ante Deportivo Pasto, Cúcuta Deportivo y Atlético Huila. ¡El proyecto de Reyes iniciaba tambaleándose! 

En esa campaña de primer semestre el único resultado representativo se logró en la fecha 6 en la que el equipo boyacense empató ante Atlético Nacional (próximo subcampeón de la liga Postobón en el 2013) con un marcador de 3-3 en el Atanasio Girardot. Al finalizar ese torneo, para tristeza de los hinchas del equipo de la Independencia, Patriotas terminó en el último lugar de la liga con la segunda valla más vencida del campeonato y el despido de su director técnico. Para el segundo semestre de aquella campaña del 2013, el técnico uruguayo Julio Comesaña tomó el control del equipo y, en la jornada 8, dio el golpe sobre la mesa, ¡Patriotas goleó 3-0 a Deportes Quindío en la Independencia y logró su primera goleada en primera división! 

En ese partido Manuel Palacios, Johnatan Estrada y Jose Tancredi lograron un hito histórico para el cuadro local. Lamentablemente, pese a algunos resultados positivos como: los empates ante Deportivo Cali (de visitante), Millonarios e Independiente Medellín (de local) y la victoria ante Atlético Nacional (de local) el equipo se quedaría a cuatro puntos de la clasificación en la undécima posición con 23 puntos y 17 goles marcados. 

La antesala de un árbol que daría frutos años después 

Para el torneo apertura del año 2014 (en pleno auge del fútbol colombiano) la selección cafetera clasificaba al mundial luego de 16 años y Atlético Nacional llegaba a la final de la copa sudamericana. En el primer semestre, de la mano de Julio Comesaña, Patriotas no demostró el rendimiento esperado y, tras dieciocho fechas, se posicionó en la casilla 15 de la tabla general de la liga y se terminó el vínculo contractual con el estratega uruguayo para el segundo semestre del año. 

Para esa campaña del torneo clausura en el año 2014, llegó el técnico que llevaría al cuadro Boyacense a su primera clasificación a instancias definitivas años más tarde: Harold Ribera, técnico ídolo en la Independencia que, en dos años, hizo que Patriotas fuera un equipo temible en condición de local. En el torneo clausura del mismo año, Patriotas empezó con una victoria contundente ante Deportivo Pasto por un marcador de 3-0. La hinchada se ilusionaba, y no era para menos, pues en ese periodo la Independencia de Tunja se convertiría en un fortín y, de 9 partidos disputados por Patriotas, el cuadro boyacense solo perdería en una ocasión, logrando seis victorias y empatando los dos encuentros restantes. Desafortunadamente, para ese torneo el cuadro de la capital Boyacense se quedó a un punto de lograr la primera y tan anhelada clasificación a las finales de fin de año, con un proceso que ilusionaba y con unas semifinales de copa Colombia disputadas en el mes de noviembre.

El último peldaño para la consolidación del proyecto 

El primer semestre del año 2015, Patriotas esperaba la consolidación de su proyecto deportivo al mando de Harold Rivera, que en esos momentos afrontaría su segundo semestre al mando del cuadro Boyacense. En la tabla general de la liga se posicionó en la casilla 11, manteniendo su invicto en condición de local hasta la penúltima fecha en el que caería por un marcador de 0-1 ante Envigado. En el segundo semestre, Patriotas contrató a su segundo goleador histórico. Diego Álvarez llegó para aportar la cuota goleadora y marcó cinco goles en una campaña que dejaría muy buenas sensaciones para el próximo año. Patriotas terminó noveno, con los mismos puntos que el Independiente Santa Fe, pero perdió la clasificación a finales de año por el ítem de la diferencia de gol. 

El Estadio La Independencia esperando a sus fanáticos.


Historia en la Independencia: Patriotas se clasifica por primera vez en su historia a las finales del fútbol colombiano 

Harold Rivera cumplía su cuarta campaña en torneos cortos y, nuevamente, la Independencia se convirtió en un fortín durante esa temporada. Patriotas mantuvo su invicto de 10 fechas en condición de local y, gracias a su buen juego y el factor climático, los boyacenses se volvieron un escollo importante para todos los equipos que los visitaban. En aquella campaña, Patriotas terminó en la novena casilla a dos puntos de la clasificación para las finales, con Edis Ibarguen como goleador del equipo con ocho tantos anotados. 

Para el segundo semestre de esa histórica liga del 2016, Patriotas dio el batacazo desde el primer partido y venció a Millonarios con un marcador de 1-0. Desde ese momento y hasta la fecha seis, el equipo mantendría una buena curva de rendimiento y mantendría el invicto tanto de visitante como de local. En las fechas siete y ocho cayó en condición de visitante ante I. Medellín y D. Cali; en ese momento, los fantasmas pasados del mal juego reaparecieron, y el elenco de la capital boyacense creía que la clasificación no era posible. 

Para fortuna de Harold Rivera y sus dirigidos, el equipo retomó un buen nivel y logró cuatro victorias de cinco partidos disputados (tres de ellas seguidas). De esa forma, Patriotas continuó con una curva de rendimiento muy buena, y llegaría a la última fecha ante su rival histórico en la novena posición. Como era de esperarse, el partido no fue fácil y el Boyacá Chicó se adelantó en el marcador al minuto 44 del primer tiempo con un gol de Mateo Palacios.

El panorama no era el mejor. Alianza Petrolera y Millonarios (rivales directos de Patriotas para conseguir los últimos dos cupos para clasificar) estaban empatando sus partidos respectivamente con marcadores de 1-1 y 0-0, lo que obligaba a Patriotas a remontar el partido en el segundo tiempo o que alguno de esos dos equipos perdiera su partido. Inició el segundo tiempo, y la ansiedad se apoderó de los hinchas en el estadio la Independencia. Fue hasta el minuto 60 que se escuchó el grito de júbilo. “¡Gol de Patriotas!”. El punto de Juan Villota marcó el empate parcial. Lamentablemente, en ese momento Alianza empató su partido con un 0-0 y Millonarios con un 1-1 dejando solo dos resultados para soñar. 

Patriotas debía ganar su partido, o esperar que Millonarios y Alianza perdieran los suyos. Faltaban treinta minutos para terminar aquella jornada de infarto del 20 de noviembre de 2016. Transcurrían los minutos, y una noticia procedente del Campín repercutió en el ánimo del cuadro boyacense: en aquel momento, Millonarios le marcaba el segundo gol a Medellín, logrando la clasificación. Esto dejaba a Patriotas con la necesidad de lograr la victoria ante su clásico rival. 

Jugada por la banda, Patriotas adelanta sus líneas y sucede lo impensado sobre el minuto 75 del encuentro: el árbitro marca un tiro penal. Diego Álvarez tiene la posibilidad de darle la clasificación al local con un cobro desde los once metros. Los asistentes se ponen de pie, los suplentes suspiran y el árbitro pita. Diego Álvarez marcó el gol y Patriotas logró clasificar a tan solo 14 minutos para el final. El júbilo tomó las gradas de la Independencia y solo se aguardaba por el final del juego. Seguían pasando los minutos y la clasificación se consumaba. Al final, cuando en el Estadio de Techo, Fortaleza le ganó sobre el minuto 88 a Alianza Petrolera y lo eliminó de las finales, la victoria fue alcanzada. ¡Patriotas hizo historia! 

Al finalizar la jornada, Patriotas se situaba en la casilla 8 con 32 puntos. En el primer enfrentamiento histórico en finales, Patriotas se enfrentó al Deportes Tolima: perdió en condición de local por 1-2, y ganó como visitante por 0-1.

El primer torneo intencional para los Boyacenses  

Después de un año de ensueño para el cuadro de la capital boyacense llegó la hora de la verdad, el momento de salir del país y jugar la Conmebol sudamericana, torneo internacional de segundo nivel en América del sur. Diego Corredor llegó para asumir el reto en la dirección técnica acompañado de Carlos Mosquera, Edgardo Rito, Álvaro Villete y Rafael Robayo. No les fue muy bien, y quedaron en la posición 11 con 24 puntos. Por otra parte, en la copa sudamericana eliminaron al Everton de Viña del Mar con disparos desde el punto penal, luego de perder 1-0 en Chile y ganar en Tunja por un 1-0 en la primera ronda. 

En la segunda ronda se enfrentó al Corinthians de Brasil y cayó eliminado con un global de 3-1 luego de empatar 1-1 en Tunja y perder en la Arena Corinthians por un marcador de 2-0. Para la liga del segundo semestre, el juego de Patriotas empeoró por la partida de muchos de sus referentes.

La última vez de Patriotas en las finales

Luego de dos semestres para el olvido y prácticamente perdidos para el cuadro boyacense, el equipo dirigido por Diego Corredor inició la liga dando la sorpresa en el estadio Nemesio Camacho. Patriotas logró su primera victoria en condición de visitante ante Independiente Santa Fe, y el júbilo solo aumentó en jornadas posteriores, tras golear al Club Atlético Nacional por un marcador de 3-1 y vencer al Junior de Barranquilla por la mínima diferencia. Para esa campaña, el cuadro de la Independencia clasificó a las finales en la séptima posición con un total de 29 puntos obtenidos y con la ilusión de superar su mejor campaña a finales del año 2016.

La poca ambición por parte de Patriotas para consolidar un proyecto deportivo y la poca inversión desencadenaron el último ciclo de Corredor como director técnico del elenco de la capital boyacense. En 2018, Patriotas culminó su participación en la posición número doce, y con ello terminó el contrato con el técnico Diego Corredor, quien fue reemplazado por el estratega Juan David Niño. Las cosas no salieron como se esperaba, y Patriotas cayó en un círculo vicioso de cambiar de técnico cada seis meses por los malos resultados. 

El mundo del fútbol se parte en dos y se juega la liga del Covid 

Tras los constantes cambios de técnicos en el último tiempo en todo el fútbol colombiano, Patriotas decide traer a un técnico español con nuevas metodologías, un técnico con el que se suponía que el juego de posesión y posición sería predominante en el accionar del club y que a futuro traería buenos réditos en lo deportivos. Empero, los planes no salieron como se esperaban y la escuadra patriota se volvió un club en el que el conformismo y los malos resultados acompañaban el día a día. Patriotas alcanzó a disputar un total de ocho partidos antes que la pandemia ocasionara un alto de seis meses para el deporte nacional.

Al retomar, el club no pudo alzar su nivel y terminó en la casilla número 18 del campeonato, producto de apenas tres victorias; luego, disputó un torneo de eliminación por el tema de los derechos televisivos en el que también le fue muy mal.


El fantasma del descenso comenzaba a rondar por la Independencia.

El descenso comienza a ser una realidad 

Iniciaba la liga del primer semestre del 2021 (con 19 equipos) gracias al papelón mundial que hizo la Dimayor con la desafiliación de un histórico como el Cúcuta Deportivo. El fantasma del descenso comenzaba a rondar por la Independencia, y Patriotas estaba a la expectativa. En esa etapa, Patriotas terminó en la posición 17 con apenas cinco victorias en 18 fechas disputadas, demostrando ser un equipo sin rumbo. Para el segundo semestre, gracias al ascenso del Atlético Huila y del Deportes Quindío, Patriotas pelearía el descenso hasta el final y, gracias a los puntos cosechados en torneos anteriores, el equipo se quedó en primera a pesar de otra temporada pésima y olvidable.

Campaña actual: A un paso del descenso 

El proceso de Juan David Niño inició con una derrota categórica en condición de visitante en Barranquilla. Luego de esto, el equipo se hundió en una curva de rendimiento muy inestable, rayando en lo mediocre. Durante la jornada dos llegó su primera victoria del torneo en condición de local, pero hasta la última jornada solo registró dos victorias en ocho partidos. Luego del fracaso del primer semestre y de la salida de dos técnicos (Juan David Niño y Arturo Boyacá), el elenco de la capital Boyacense contrató al experimentado José Hernández.

Tras un inicio muy bien ganando en condición de local ante Junior de Barranquilla por 1-0, en las fechas siguientes encadenaría cuatro partidos sin lograr una victoria. En el intermedio de esas fechas el técnico presentó unos problemas cardiovasculares y fue internado en la unidad de cuidados intensivos por espacio de un mes. Carlos Giraldo tomó las riendas del equipo. A día de hoy, Patriotas ha disputado catorce fechas en las que solo consiguió diez puntos y se posiciona en la casilla dieciocho a tan solo seis jornadas para culminar el torneo clausura del 2022. Poco a poco, el equipo boyacense regresa a la segunda división, y tendrá que esperar hasta noviembre para confirmar el descenso del único club boyacense en primera división hasta este momento. 
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