Las hazañas de un pelirrojo en Colombia

Por: Daniela Pérez Plazas

Cada semestre se pueden encontrar estudiantes extranjeros caminando por los pasillos de la universidad, en esta oportunidad presentaré a José Manuel Díaz Sánchez, un alumno de Arquitectura proveniente de la Universidad Autónoma de Chiapas - México, quién gracias a su curiosidad y a los comentarios de un amigo que previamente había visitado Tunja, decidió realizar el intercambio con la Universidad de Boyacá, para conocer a fondo los lugares que este país tiene para ofrecer, disfrutando de la empatía de sus habitantes.

José Manuel es un joven amistoso y divertido el cual llama la atención gracias a su cabello rojizo, tiene pasiones que son diferentes entre si, la arquitectura, el patinaje, andar por las ciclovías de las ciudades que ha visitado hasta ahora, fortaleciendo su cariño por un medio de transporte poco convencional. Un logro que a lo largo de su vida ha podido cumplir de forma satisfactoria es el de sembrar varias semillas de plantas, ayudar al medio ambiente por medio de esta acción tan sencilla, la cual no requiere de herramientas demasiado especializadas, con sus manos deja una inspiración que te anima a ser parte de esa labor.  

Cada viajero tiene una experiencia diferente, para unos es aventura, para otros aprendizaje, sin embargo, para José se trata de libertad debido a que en la ciudad donde estudiaba en México estaba acompañado de sus hermanos mayores, ahora, ser un estudiante internacional que no vive con sus padres lo enfrenta a una situación tanto temerosa como agradable, que le permite llegar a conocerse más a sí mismo, generando la satisfacción de poder tomar decisiones propias, a las cuales no se les da tanta importancia al estar acompañado por los padres.

José tiene claridad que esta nueva experiencia en la Universidad de Boyacá le aporta muchas cosas a su vida: poder dejar sus miedos atrás y arriesgarse a realizar cosas nuevas, experimentar en todos los sentidos, conocer una gastronomía diferente, dejarse llevar mientras aprovecha la gran oportunidad de adentrarse a una cultura nueva, no solo a la del país de destino, si no la de otras personas que vienen de otras partes del continente a compartir del intercambio en Colombia, descubriendo una pequeña parte del mundo a través de su gente.

De la misma forma, José puede contribuir al reconocimiento de la Universidad de Boyacá en el mundo, creando una influencia en los demás de querer venir y ver con sus propios ojos lo que Colombia y en especial Boyacá puede brindarles, invitar a la sociedad a empaparse de la cultura por medio de una acción tan sencilla como salir de casa, encontrarse alguien nuevo y gracias a sus memorias transformar la manera de ver el mundo.