El periodismo deportivo, con Juan Felipe Cadavid.

Fecha de Publicación
Abril 12 de 2021
Categorías:
Comunicación Social
Foto: Juan Felipe Cadavid.

“El oficio cambió, la dinámica del oficio cambió y entre ellos el público, hoy es un público más exigente porque tiene más acceso a información que el de antes. Hay que evolucionar con el mundo, hay que tratar de hacer cosas para lo que consume la gente”.

Por: Javier Camargo

Hablar de Juan Felipe Cadavid López, es hablar de mirar los sueños y pensar en cumplirlos sin importar las dificultades, pensar que más allá de los muros que se presentan se pueden superar desde otras perspectivas, pero siempre con la vocación y amor por esa forma de vivir. Egresado de la Pontificia universidad Javeriana en Bogotá, oriundo de dicha ciudad y con una de los recuerdos, para muchos, más envidiables en el mundo del fútbol, siendo ex compañero, de lo que es para mí el mejor jugador que ha tenido Colombia, Falcao García.  Actualmente, trabaja en caracol radio en programas como “el Vbar caracol” y el “carrusel caracol” y en ‘win sports’ en el programa “saque largo” entre otros, siendo comentarista de algunos de los partidos transmitidos en estos dos medios.

¿Qué significó pasar de las canchas a los micrófonos?

No fue algo tan planificado, fue de alguna manera una casualidad. Cuando terminé el colegio todavía tenía la ilusión de ser futbolista profesional y de dedicar mi vida al fútbol en las canchas, en aquel entonces cuando estaba en 11 ya jugaba ‘primera b’ y me gradúo del colegio pensando en continuar, pero entendiendo que en este país el estudio no es un derecho sino una oportunidad que no todos tenemos, dije que tenía que aprovechar que mis papás podían darme el estudio. Voy a buscar una carrera y en el afán, porque yo a comparación de mis compañeros que tenían desde noveno o decimo una carrera en mente, pues yo ese tiempo lo dedicaba para entrenarme y seguir soñando con ser futbolista, entonces en esa rapidez de terminar el colegio y buscar una carrera, me decidí por comunicación social ya que si no era futbolista pues me volvía comentarista. Fue el camino que se elegí por casualidad o por afán y no lo sentí mucho, hasta que hoy en día pienso lo irresponsable que fui al escoger una carrera porque tenía que estudiar.

Es decir que su vocación no se basa en la comunicación, sino más bien en el fútbol.

Sí, yo siempre lo he dicho, esa frase de que los comentaristas de fútbol son futbolistas frustrados, puede que en muchos no cale o no sea real, pero en mi sí. Yo soy un futbolista frustrado, empiezo a ver mi vida hacia atrás y encuentro muchas situaciones, por ejemplo, que los domingos yo jugaba temprano en el conjunto o con mis amigos, pero para mí era casi tan placentero hacer eso por las mañanas como sentarme en el televisor a las tres de la tarde o al lado de una radio para escuchar los partidos por el ‘todo futbol’ de caracol y ver en ese entonces uno que otro partido que daban del futbol argentino, y con libreta en mano anotaba lo que pasaba en los partidos, yo tengo guardados en mi casa papeles de muchas de esas tardes que le dedique a escuchar partidos, a sacar estadísticas e incluso hacer análisis de estos partidos cuando yo tenía quince o dieciséis años, pero nunca la vi como tal yo lo hacía porque definitivamente yo soy un enamorado del futbol.

Cuando algo nos gusta mucho, al fin y al cabo, lo vemos como una forma de vivir. Teniendo en cuenta esa forma de vivir ¿Cómo fueron esos primeros pasos en el periodismo deportivo?

Fui dejando de lado la posibilidad de ser futbolista profesional, me acuerdo que yo jugué torneos sub 21 y noté la diferencia con mis compañeros y mis rivales, a mí ya me costaba más, físicamente me sentía más bajito y ya era más complicado combinar estudio con fútbol, me dediqué a estudiar y a hacer unas transmisiones en un torneo que hay en la universidad de Inter facultades en los cuales, cuando yo no jugaba con mi facultad, con 3 amigos hacíamos la transmisión, uno era el relator, 2 planta baja y yo de comentarista, lo empezamos a hacer como un hobby, como una mamadera de gallo y después lo trasladamos a un estadio pagando la cabina, grabándonos y corrigiendo, después nos empezamos a acercar a las emisoras y ya ahí fue cuando empezamos el camino en donde empecé con rcn radio, futbolomanía y todo el camino hasta donde estoy. Mi vida ha sido así, no ha sido algo tan planificado, el avanzar con las cosas de la vida tiene que ver mucho con algo de suerte, y la he tenido, estando en los lugares propicios para que las cosas avancen.

Teniendo en cuenta ese recorrido y experiencia que tuvo primero en las canchas y después en los micrófonos ¿Usted cree que el periodista deportivo es un protagonista o es un personaje secundario?

Yo creo que es un protagonista, al fin y al cabo, es lo que llevo haciendo casi 20 años y de alguna manera se tiene una responsabilidad importante, y cuando se tiene dicha responsabilidad, debe ser protagonista, poner el pecho y salir adelante, sacar la casta y prepararse. Yo sí creo que el periodismo deportivo es importante, el tema es como se haga, como se enfoca, hacia donde lo quieras llevar, cual es el objetivo de hacerlo, como en todas las profesiones existen buenos regulares y malos, unos que les va mejor que a otros, unos que se preparan más que otros, unos que lo hacen de una manera más honesta que otros, como en todo. El comentarista como el narrador tienen un papel muy importante en toda esta industria del futbol y obviamente en la industria de las comunicaciones.

En el programa F12 de ESPN Argentina, exactamente el 3 de febrero de este año, Mariano Closs, reconocido narrador argentino, aseguró que el periodismo deportivo de investigación se había acabado y que los periodistas de hoy en día simplemente replicaban lo que se decía en los grandes programas ¿Cree usted que el periodismo deportivo de investigación se acabó?

Hoy es muy fácil decir que para nosotros es más sencillo todo porque lo tenemos a un clic de averiguarlo, yo no sé cómo eran nuestros colegas mayores en su trabajo, pero le dan mucho valor a que para buscar una información o una noticia tuvieran que ir a esperar 2 horas para hacer una entrevista, nosotros no somos culpables de que la tecnología avance en la manera en la que avanza. ¿Qué hacemos? Sería ir en contra de la tecnología y eso me parece que es terquedad. Sería absurdo decir que no sirve que nos envíen un audio de voz, que tengo que ir hasta allá y poner la grabadora, no, hoy la vida lo ha acortado todo, pero ojo la ha acortado no solamente para favorecernos sino también para complicarnos las cosas, porque así como yo, periodista deportivo, tengo acceso a un clic a mucha información que hace años tocaba ir a buscarla, esa misma información está a un clic de un espectador que simplemente es aficionada al deporte. Yo no creo que el periodismo investigativo en los deportes de haya acabado, para nada, yo sigo insistiendo, como en todas las profesiones y como en todas las épocas todavía hay periodistas buenos regulares y malos, periodistas más acuciosos, y otros menos acuciosos, el periodismo deportivo no se puede simplificar entre el comentarista y el relator.

Con esa facilidad a hora de conseguir la información. ¿Considera que los periodistas deportivos de ahora podemos tener cierta pereza y hacer que dicho ejercicio vaya en decadencia?

Es que yo no creo que sea una pereza, es como si nuestros abuelos nos digan: oigan ustedes dejen de ser perezosos vayan al banco, hagan la fila, paguen la cuenta, pues no es que ahora se hace vía celular, entonces no se trata de pereza, se trata en que la vida va encaminada hacia allá, eso no es pereza, es la vida. Eso es con lo que yo no voy, entonces para hacer periodismo tiene que ser como lo hacían hace 40 años, yo tengo que ir ahorita al entrenamiento de Millonarios y pararme a esperar si Gamero sale y habla conmigo, si yo lo puedo llamar y hacerle una entrevista ¿Por qué tengo que ir hasta allá? Eso no lo entiendo, si todo se ha ido simplificando con la tecnología, hay ciertas cosas que, si te obligan, ciertos temas que son necesarios hablar personalmente. La radio antes necesitaba que el personaje que ibas a llamar estuviera en su casa a las 7 de la tarde y el personaje no podía salir con su familia hasta que tu lo llamaras a la casa, hoy tiene un celular y saca 5 minutos para atenderme. Yo no entiendo por qué debemos luchar contra la tecnología para ser buenos periodistas.

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