¡El arte como el amor!

El reconocimiento de esta destreza y el apoyo al arte, es necesario para construir el levantamiento ideológico de un país marginado y silenciado por la violencia

Por: Santiago Rodríguez

El arte es útil, pasional, enamoradizo, expresivo, sublime y contundente. El arte como el amor, es abstracto. Los dos involucran un sentimiento profundo y recíproco, no se puede amar sin tener a alguien a quien expresar ese amor. De igual manera, el arte sólo es posible si existe una relación entre artista y público. El arte no está ligado a una idea de belleza, también tiene matices oscuros e incomprendidos que no se alejan del reflejo del amor, emoción y sensación. Así como Picasso lo definió “El arte no es la aplicación de un canon de belleza, sino lo que el instinto y el corazón ven más allá de cualquier canon”.

A través de la historia, el arte, ha sido una herramienta propicia para las diferentes formas de expresión e ideologías. Esta destreza ha sido adoptada como filosofía que refleja un pensamiento, ya lo mencionó el artista español Antoni Tápies, el arte es un actuar derivado de un pensar. El desarrollo de las obras se ve determinado por la percepción simbólica de un artista y su relación con la realidad que lo condiciona. Es decir, si buscamos ejemplificar el concepto de arte a lo largo de la historia, podemos respaldarnos en el sentido que adquirieron las vanguardias artísticas y el peso que estas tenían en consecuencia a las sociedades en las que germinaban.  De otra forma, el concepto de arte no solo se encierra en esa concepción poética y abstracta que le atribuyen diferentes artistas. También, es importante comprender la carga social que implican las manifestaciones de este concepto. Un método de expresión y lucha que a través de diferentes voces ha dado pie para acoplarse a una identidad rebelde y protestante.

Identidad protestante

Desde esta perspectiva, el arte se presenta como una índole alborotadora y contradictoria. Muchos artistas expresan por medio de sus obras las inconformidades que tienen con un hecho en específico. En ocasiones, las obras son una clara representación de la postura política de un artista o el carácter ideológico que pretende tomar. Dicho de otra forma, testimonio de este fenómeno lo evidenciamos en las obras de Banksy con su fuerte carga satírica. Banksy utiliza arte muralista para realizar una denuncia y crítica a la sociedad, aportando un criterio y punto de vista frente a temas como la guerra, religión y política. Cada artista representa un pensamiento, Miró, Kandinsky, Velázquez, Goya, personajes excelentes que se consideran inalcanzables.

Tomada de : https://www.culturagenial.com/es/obras-banksy/ 

En Colombia, el panorama artístico se ha visto fuertemente influenciado por las tendencias impuestas por la época. Se registran 3000 años de historia artística, provenientes desde los más sencillos productos alfareros hasta las complejas composiciones de la actualidad. Cada obra expuesta ha aportado al cambiante y camaleónico bastidor de historia y cultura colombiana. Un país históricamente enmarcado por la violencia, la corrupción y la guerra se ve ligado a una identidad artística rebelde y protestante. Artistas obsesionados por defender causas inútiles.

La mujer, ha tenido ímpetu en la pugna con el cavernario juicio sexista que la excluye del reconocimiento artístico. Artistas como María Teresa Hincapié, María Evelia Marmolejo, Doris Salcedo y la opacada efigie, Débora Arango Pérez, son mujeres que por medio de sus obras transmiten ideas de arte que incomoda y resiste. La importancia de sus obras, se debe a que la idea que se quiere transmitir recae en una cultura que para los espectadores ya es familiar.

El reconocimiento de esta destreza y el apoyo al arte, es necesario para construir el levantamiento ideológico de un país marginado y silenciado por la violencia. Dispongamos del arte como medio de expresión y de emoción, todos tenemos algo que transmitir y no hace falta ser un genio para ser genial.

País de altos contrastes, es difícil decantarse por la belleza de su fauna y flora, retratando bodegones que destacan el encanto en los frutos de una nación, cuando desde otra perspectiva, es inevitable olvidar las injusticias con las que se vive a diario, construyendo monumentos que insulten a gobiernos y sociedades consumidas por la violencia y la indiferencia. País que duele, pero que por medio del arte consolamos nuestros más sinceros y lacerantes sentimientos. El arte como el amor, tan bello y complejo.